En entornos modernos de TI, la observabilidad se ha convertido en una pieza clave para garantizar la disponibilidad, rendimiento y calidad de los servicios. Sin embargo, a medida que crecen las infraestructuras y el volumen de datos generados por métricas, logs y trazas, también lo hacen los costes asociados a las herramientas y plataformas de monitorización. Aquí es donde entra en juego FinOps, una disciplina que busca optimizar el gasto en la nube y tecnologías relacionadas, alineando costes con valor y responsabilidad. En este artículo exploraremos cómo aplicar principios FinOps a la observabilidad, centrándonos en el control de costes por servicio mediante el uso de etiquetas (tags), una práctica fundamental para admins, SREs y equipos DevOps.
¿Qué es FinOps y por qué es relevante en observabilidad?
FinOps, o Financial Operations, es un enfoque colaborativo que combina finanzas, ingeniería y operaciones para gestionar y optimizar el gasto en entornos cloud y tecnologías asociadas. Su objetivo es que los equipos técnicos tengan visibilidad y control sobre los costes, sin perder agilidad ni calidad en la entrega.
En observabilidad, el gasto puede crecer rápidamente debido a:
- Almacenamiento y procesamiento de grandes volúmenes de métricas, logs y trazas.
- Uso intensivo de agentes y sondas en múltiples servicios y nodos.
- Licenciamiento y consumo de plataformas SaaS o herramientas de monitorización.
- Costes ocultos en la infraestructura subyacente (ej. almacenamiento en cloud, ancho de banda).
Por eso, aplicar FinOps en observabilidad ayuda a responder preguntas como:
- ¿Cuánto cuesta monitorizar cada servicio o aplicación?
- ¿Dónde podemos optimizar sin perder visibilidad crítica?
- ¿Cómo asignamos costes a equipos o proyectos para fomentar la responsabilidad?
Etiquetas (tags) como base para el control de costes por servicio
Una de las prácticas más efectivas para implementar FinOps en observabilidad es el uso sistemático de etiquetas o tags. Las etiquetas son metadatos asignados a recursos, datos o eventos que permiten clasificarlos y filtrarlos según criterios relevantes, como servicio, entorno, equipo, proyecto o cliente.
En el contexto de observabilidad, las etiquetas permiten:
- Relacionar métricas, logs y trazas con servicios específicos.
- Crear dashboards y reportes segmentados por servicio o equipo.
- Asignar costes a unidades de negocio o proyectos concretos.
- Detectar patrones de consumo y detectar posibles excesos o ineficiencias.
¿Qué etiquetar en observabilidad?
Para un control eficaz, conviene etiquetar al menos los siguientes elementos:
- Servicios o aplicaciones: nombre o identificador único.
- Entornos: producción, staging, desarrollo, pruebas.
- Equipos o responsables: para asignar costes y responsabilidades.
- Regiones o zonas geográficas: si aplica, para detectar diferencias de coste.
- Tipo de dato: métricas, logs, trazas, eventos.
La clave está en definir un esquema de etiquetado coherente y obligatorio, que se aplique desde la instrumentación inicial y se mantenga en toda la cadena de datos.
Cómo implementar FinOps con etiquetas en observabilidad: pasos prácticos
A continuación, describimos un flujo general para controlar costes por servicio usando etiquetas en observabilidad, aplicable a plataformas como Dynatrace, Prometheus, Elastic o soluciones cloud nativas.
1. Definir la estrategia de etiquetado
Antes de instrumentar, es fundamental acordar con los equipos involucrados:
- Qué etiquetas se usarán y su formato (por ejemplo,
service=webapp,env=prod). - Quién es responsable de mantenerlas y validarlas.
- Políticas para evitar etiquetas inconsistentes o duplicadas.
Este paso evita problemas posteriores de datos dispersos o difíciles de agrupar.
2. Instrumentar servicios y agentes con etiquetas
En la práctica, esto implica configurar agentes, exporters o SDKs para que añadan etiquetas a los datos que envían. Por ejemplo:
- En Prometheus, usar
relabel_configspara añadir etiquetas a métricas. - En Dynatrace, aprovechar la detección automática y la asignación de etiquetas basadas en metadata de servicios y hosts.
- En Elastic, añadir campos personalizados en los documentos de logs o trazas.
Es importante que estas etiquetas se mantengan consistentes a lo largo del pipeline de datos.
3. Configurar la agregación y segmentación en la plataforma de observabilidad
Una vez los datos llegan con etiquetas, se pueden crear dashboards, reportes y alertas segmentados. Por ejemplo:
- En Dynatrace, usar Smartscape para visualizar servicios y filtrar por etiquetas.
- En Grafana, crear paneles que agrupen métricas por etiqueta
service. - En Elastic, usar Kibana para consultas y visualizaciones agrupadas.
Esto facilita identificar qué servicios consumen más recursos o generan más datos.
4. Medir y asignar costes
Con la segmentación por etiquetas, se puede correlacionar el volumen de datos y recursos consumidos con costes reales. Por ejemplo:
- Calcular el almacenamiento usado por logs etiquetados por servicio.
- Medir el tráfico de red o CPU asociado a agentes en hosts con etiquetas específicas.
- Asignar costes de licenciamiento o SaaS proporcionalmente al consumo etiquetado.
Algunos proveedores cloud y plataformas ofrecen APIs o informes que facilitan esta correlación.
5. Revisar y optimizar
Con la información de costes segmentados, los equipos pueden:
- Detectar servicios con consumo excesivo o ineficiente.
- Priorizar optimizaciones, como reducir la retención de logs o ajustar la frecuencia de muestreo.
- Negociar presupuestos y justificar inversiones en observabilidad.
Este ciclo debe repetirse periódicamente para mantener un control efectivo.
Ejemplo real: control de costes en Dynatrace con etiquetas
Dynatrace es una plataforma que facilita la aplicación de FinOps en observabilidad gracias a su capacidad de detección automática y gestión avanzada de etiquetas.
En un entorno Kubernetes con múltiples microservicios, Dynatrace detecta automáticamente servicios, contenedores y hosts, asignándoles etiquetas basadas en metadata del clúster y etiquetas de Kubernetes. Esto permite:
- Visualizar el consumo de recursos y datos por servicio en Smartscape.
- Crear dashboards que muestren el volumen de métricas, logs y trazas por etiqueta
serviceyenv. - Configurar alertas específicas para servicios con picos inusuales de datos, que podrían implicar costes mayores.
- Exportar datos para análisis de coste o integrarlos con herramientas FinOps externas.
Por ejemplo, un equipo detectó que un servicio de pruebas estaba enviando logs con un nivel de detalle excesivo en producción, lo que generaba un coste elevado. Gracias a las etiquetas, pudieron aislar ese servicio, ajustar la configuración y reducir el gasto sin afectar otros servicios.
Buenas prácticas y errores habituales
Buenas prácticas
- Consistencia: usar un esquema de etiquetas estándar y documentado.
- Automatización: integrar la asignación de etiquetas en pipelines CI/CD y configuraciones de infraestructura.
- Revisión periódica: auditar etiquetas y consumos para detectar desviaciones.
- Colaboración: involucrar a finanzas, operaciones y desarrollo para alinear objetivos.
- Uso de herramientas: aprovechar capacidades nativas de la plataforma para filtrar y reportar por etiquetas.
Errores comunes
- Etiquetas inconsistentes o mal definidas: dificultan la agregación y análisis.
- Falta de etiquetado en etapas tempranas: perder visibilidad desde la instrumentación inicial.
- Ignorar costes ocultos: como almacenamiento o transferencia de datos fuera de la plataforma.
- Falta de comunicación entre equipos: lo que puede generar duplicidades o malentendidos.
Conclusión
Aplicar FinOps a la observabilidad es cada vez más necesario para gestionar de forma eficiente el gasto asociado a la monitorización de sistemas complejos y distribuidos. El uso estratégico de etiquetas para clasificar y segmentar datos por servicio, entorno y equipo es una práctica fundamental que permite asignar costes, detectar ineficiencias y fomentar la responsabilidad.
Herramientas como Dynatrace, Prometheus o Elastic facilitan esta tarea mediante capacidades de etiquetado y segmentación, pero el éxito depende en gran medida de una estrategia clara, colaboración entre áreas y revisión continua. Implementar FinOps en observabilidad no solo ayuda a controlar costes, sino que también mejora la calidad y la gobernanza de la información que sustenta la operación y evolución de los servicios.
Como próximos pasos, recomiendo:
- Definir y documentar un esquema de etiquetas para tus servicios y entornos.
- Integrar el etiquetado en la instrumentación y pipelines de despliegue.
- Configurar dashboards y reportes que muestren consumo y costes segmentados.
- Establecer revisiones periódicas para optimizar el gasto y mejorar la visibilidad.