En el 2024, se espera que la Observabilidad Proactiva en Servicios TIC siga evolucionando y ganando importancia. Esta tendencia se enfoca en un enfoque más proactivo y avanzado en los servicios informáticos, diferenciándose de la monitorización tradicional. Se basa en la recopilación de datos en tiempo real, análisis avanzados y alertas tempranas para identificar problemas potenciales antes de que impacten negativamente en los usuarios finales. Los beneficios incluyen:
- Monitoreo en Tiempo Real: Los proveedores de tecnología pueden implementar soluciones que recopilan datos continuamente, permitiendo la detección instantánea de problemas y anomalías de rendimiento.
- Alertas Proactivas: Configuración de alertas basadas en patrones predefinidos para notificar a los equipos de operaciones sobre desviaciones significativas en el rendimiento o comportamiento del sistema.
- Análisis de Datos Avanzados: Uso de técnicas como el aprendizaje automático y la inteligencia artificial para extraer insights valiosos de los datos, identificando patrones, tendencias y posibles causas raíz de los problemas.
- Automatización de Tareas: Implementación de herramientas y procesos automatizados para gestionar tareas repetitivas y liberar recursos para problemas más complejos y mejoras continuas.
Además, se espera que la ciberresiliencia sea un componente esencial de la observabilidad proactiva en 2024. Con la creciente prevalencia de entornos de nube y nube híbrida, se requiere una observabilidad más completa para manejar eficientemente los datos y proteger contra ciberataques, incluyendo amenazas avanzadas como los ataques de ‘deepfake’.
Por lo tanto, para 2024, la Observabilidad Proactiva en Servicios TIC probablemente seguirá siendo una tendencia clave, resaltando por su capacidad para transformar la forma en que las empresas gestionan y monitorean sus sistemas informáticos, con un enfoque en la ciberseguridad y eficiencia operativa.