Hay detalles en seguridad que pasan desapercibidos, pero pueden dejar la puerta abierta de golpe. Las aplicaciones web que no gestionan bien los errores HTTP —404, 401, 403, 500…— pueden estar filtrando información sensible sin darse cuenta. A veces devuelven rutas internas, mensajes técnicos o incluso datos de conexión. Y eso es oro puro para un atacante.
¿Por qué es tan importante configurar bien estos errores?
Porque es muy fácil meter la pata sin querer:
- Muchos frameworks lanzan errores por defecto que muestran stack traces o mensajes técnicos.
- Se exponen rutas internas, rutas de admin, bases de datos o APIs privadas.
- Se revelan versiones de frameworks, librerías o tecnologías usadas.
Todo eso son pistas que facilitan escaneos automáticos, explotación de vulnerabilidades conocidas o simplemente ataques más precisos.
Qué hay que tener en cuenta antes de subir una app a producción
- Páginas de error personalizadas: sin trazas, sin mensajes técnicos, sin información sensible. Si puedes devolver un JSON estándar o una página neutra, mejor.
- Ocultar headers innecesarios: elimina o reescribe
X-Powered-By
,Server
,Framework
y similares. - Verifica todos los códigos de error importantes:
404
(no encontrado)401
(no autorizado)403
(prohibido)500
(error interno)503
(servicio no disponible)
- Lanza peticiones malformadas o sospechosas a propósito durante el test: rutas inválidas, parámetros inyectados, encabezados extraños. ¿Qué devuelve tu app?
- Comprueba qué se loguea cuando ocurre un error. A veces el fallo no se ve en la respuesta, pero sí se guarda información sensible en los logs.
Cómo ayuda la monitorización (y por qué no basta con tenerlo «todo funcionando»)
Una app puede parecer que está bien… hasta que empieza a responder con 500 o a regalar 404s con mensajes detallados cuando un bot la escanea. Ahí entra el juego la monitorización inteligente.
Cosas que puedes (y deberías) monitorizar:
- Tasa de errores por código HTTP (cuántos 404, 401, 500 se generan por minuto)
- Origen de esos errores (IP, ruta, agente de usuario)
- Patrón de errores repetidos desde misma IP (posible escaneo)
- Rutas que generan errores sensibles (como
/admin
,/backup
,/test.php
) - Logs que contienen palabras clave tipo “exception”, “trace”, “sql”, “null”, etc.
Herramientas modernas que te salvan si ya estás en producción
🔍 Datadog
- Puedes crear alertas sobre aumento inusual de errores.
- Detecta patrones tipo ataques de fuerza bruta o escaneos por cantidad de 404s.
- Su módulo de Application Security Monitoring detecta intentos de inyección, XSS y escaneo masivo en producción.
🤖 Dynatrace
- La IA Davis te avisa si una app empieza a lanzar 500 o errores inesperados.
- Detecta violaciones de políticas de seguridad en el navegador (como CSP rotas).
- Puedes automatizar acciones: levantar un ticket, bloquear IP o lanzar rollback.
🛠️ Otras opciones
- Sentry para errores front-end en el navegador (y evitar filtraciones desde JS).
- Prometheus + Grafana para setups open source: define alertas por código de error o agrupadas por ruta.
- Pruebas sintéticas (Selenium, HTTP check) para detectar cambios tras cada despliegue.
Checklist: antes de publicar y mientras estás en producción
Fase | Acción |
---|---|
Pre-producción | Peticiones simuladas con rutas falsas |
Verificar respuestas limpias y sin stack trace | |
Revisar qué se guarda en los logs | |
Eliminar headers innecesarios | |
Producción | Monitorizar errores 4xx/5xx por minuto |
Alertas sobre rutas críticas y patrones sospechosos | |
Simulaciones periódicas de comportamiento de atacante | |
Respuestas automáticas ante picos de error o IP maliciosas |
Conclusión
No se trata de ocultar que algo falla. Se trata de no regalar información sensible cuando falla. Una configuración correcta de errores HTTP puede parecer un detalle menor, pero marca la diferencia entre un entorno profesional y uno vulnerable. Y con la monitorización adecuada, puedes detectar cualquier filtración antes que lo haga alguien con malas intenciones.
Tu app no necesita ser invulnerable, pero sí necesita no hablar de más.