Agentic AI y la tercera generación de Dynatrace: de la monitorización a la acción autónoma
En el mundo actual, las aplicaciones modernas son cada vez más complejas. Su arquitectura distribuida, su dependencia de múltiples servicios y la velocidad a la que cambian las convierten en un reto para cualquier equipo técnico. La simple monitorización ya no basta: necesitamos sistemas que no solo vean lo que ocurre, sino que entiendan, anticipen y actúen.
Eso es lo que promete Dynatrace con su plataforma de tercera generación y la integración de Agentic AI.
Qué es Agentic AI
Agentic AI se refiere a sistemas de inteligencia artificial capaces de actuar de forma autónoma. No esperan órdenes para cada paso, sino que:
- Aprenden del contexto y de la experiencia.
- Colaboran entre sí para resolver tareas complejas.
- Planifican, toman decisiones y ejecutan acciones por su cuenta.
- Se adaptan a cambios en tiempo real.
En el ámbito de la observabilidad, esto significa que la IA no se limita a señalar un problema: puede identificar su causa raíz y lanzar la solución de forma automática.
Dynatrace 3.ª generación: más que monitorización
Dynatrace 3rd Generation no es solo una actualización de producto; es un rediseño de cómo entender y gestionar sistemas digitales. Se basa en tres capas clave:
- Conocimiento
Grail, su data lakehouse en paralelo masivo, unifica métricas, logs, trazas, eventos y datos de negocio y seguridad en un grafo vivo de relaciones. - Razonamiento
Davis AI, el motor de inteligencia de Dynatrace, combina IA causal, predictiva y generativa para diagnosticar problemas, prever riesgos y proponer acciones. - Ejecución
Con herramientas como AutomationEngine y AppEngine, la plataforma no se limita a alertar: ejecuta cambios o reparaciones para cumplir objetivos definidos.
Caso real: Telus
La operadora canadiense Telus experimentó beneficios tangibles:
- Reducción del tiempo de depuración de 45 minutos a solo 2.
- Ciclo completo de resolución —del incidente al pull request— en menos de 15 minutos.
- Disminución del 30 % de vulnerabilidades abiertas y 40 % menos problemas distintos.
- Uso de datos en tiempo real para ajustar campañas de marketing antes de que se generen alertas técnicas.
Posibles retos y puntos críticos
Aunque la visión es prometedora, hay aspectos a tener en cuenta:
- Confianza de los equipos técnicos: dejar que un agente autónomo actúe sin supervisión genera resistencia, sobre todo en entornos críticos.
- Efectos colaterales en producción: por muy avanzado que sea el diagnóstico, en sistemas complejos siempre hay comportamientos imprevisibles que pueden hacer que una “acción correctiva” cause un problema nuevo.
- Integración con infraestructuras híbridas: no todas las aplicaciones están diseñadas para este nivel de automatización, y la variedad tecnológica puede ser un obstáculo.
- Gobernanza y control: es clave definir límites, auditorías y revisiones para que la IA actúe dentro de un marco seguro.
En resumen, el objetivo de “cero intervención humana” está más cerca, pero no será inmediato. La adopción será gradual y dependerá de la cultura, la madurez técnica y la criticidad de cada entorno.
Conclusión
Dynatrace está apostando fuerte por un modelo en el que la monitorización deja de ser un panel de datos para convertirse en un sistema vivo, inteligente y capaz de actuar. Con Agentic AI, la observabilidad se transforma en operaciones autónomas que prometen velocidad, precisión y alineación con los objetivos de negocio.
¿Es la panacea? No todavía. Pero, si se implementa con cautela, puede ser la base para que los equipos pasen de apagar incendios a dirigir la estrategia digital.